No sé ni cuándo lo escribí ni por qué ni pa quién, pero siempre relevante. Ah, me acordé.

 Me bajo deste juego, yo no quiero el dinero.

Me salgo'e la cadena, yo no quiero mecena'

No sé si es lo correcto.

Y lo doy por supuesto, no existe lo correcto, 

pero pase lo que pase no quiero está así:

penando por pensá que no fui suficiente,

que no encanté a la gente que t'encadilaba a ti.

Te fuiste por lo bajo, yo me quedé al regazo

buscando la respuesta que no hubo de llegar.

Paso desas dinámicas, la vida mía entera,

siendo yo una, plena, sin ná que comparar.

Yo no juego a ese juego, no es solo cuestión de ego,

ni siquiera es el miedo de no poder ganar.

Es que no me da la gana poner en la diana

el valor de la dignidad humana, 

en el centro del corral en el cacarean hienas disfrazadas de gallinas disfrazadas de hienas.

No sé si es o no mi guerra, pero no, no la quiero ganá.

Como mi objetivo es grande y me brilla la mirada ambiciosa,

camino tranquila sin más cosa que hacer que respirar

y pacientarme de proceso.

No sé si esta es la manera de cambiarle la vía a la peña,

pero ojalá así sea, ojalá qu'así sea.

(Cada vez que alienas se te caen cachos de humanidá, será inevitable.

Cada vez que luchas fuerte se fortaleze la raíz.

Suerte de equilibrio que hay que encontrar. (...))