No es codependencia, es interdependencia, búscalo en internet.

¿Cómo es posible que haya llegado a pasar un trozo de vida convencida de que lo bueno era pasar sin que nadie cambiara por mí, sin yo cambiar por nadie?, ¿cómo pude confundir lo aséptico con la salud?, ¿la negación, en contraposición a la existencia, como forma de límite? Que por inexistente, defensivo.
Pero, ¿cómo? si perderse en la marabunta de calores y sufrires nunca es perderse de uno, siempre que uno se pierda con sus pies. Dejar ir la rigidez y mover el cuerpo al son de los cuerpos de alrededor, las plantas firmes, las manos, más o menos gráciles, haciendo espacios en el aire. Nada que reprochar por emular el movimiento de otro cuerpo, nada que reprochar si suena a nuestro. Nada que reprochar, que no es confundir con amarrar o con usurpar, sino dejar ir la rigidez del perderse por moverse sin saber. Dejar ir el control, bienvenir con la reflexión de lo que hay en las manos, entre ellas y a su alrededor.
¿Cómo fue posible que esperara sobrevivir sin que me necesitara y sin ser yo dependiente de tantas, tantas, tantas...?

Comentarios

Entradas populares