Si no es el ciclo, será el áspid, si no de facto, yo enredada.

Hay algo. Respira. Hay algo que lo tuerce todo. Lo sabes.

Pero tienes también un mapa que sabes leer, tienes unas piernas fuertes y poderosas para andar el camino. Tienes manos hábiles, dedos fuertes.

Tienes capacidad y un foco. Tienes una barrera en medio, pero puede ser sorteada.

Tienes arrepentimientos. Tienes una imprecisa certeza.

Tienes una lengua y una intución.

Tienes una sensibilidad, tienes varias rutas de escape, tienes apeaderos móviles. Tienes una inmensa suerte.

Tienes una barrera en medio, pero también miles de puertas, por las que dejar entrar y salir, nunca el todo, nunca a la vez. Pero puedes aprender a hacer que funcione.

Tienes una inmensa suerte. Lo abstracto y lo concreto, y un centro gravitatorio bajo el esternón, donde se juntan y orbitan.

Busca el patrón, reconoce el pecado, ignora al pecador.