onanismo, drogas y música folk.

Me siento enferma, podrida, rota, contagiosa. 

Luminosa, chalada, desternillante, sanadora.

Me siento omniponente y vencida.

Obsesiva y correctiva.

Agitada y en calma.

Hay veces que vuelvo a escuchar las canciones que no debo, buscando en las palabras lo que no debo. Olvidándome y recordando.

Hacía vida de ser humano y me cayó un chaparrón.
No es la droga, pero tampoco ayuda.
Siempre en el filo de la línea divisoria de sea cual sea la cuestión. Soy un ser con los pies en el medio y la naturaleza en los extremos.

Hago vida de ser humano, y ni me acuerdo.  Duermo, me levanto, como, cago, miro facebook, bebo menos agua de la recomendada, hago pis, me lavo las manos, los dientes y el coño antes de dormir.

Si tengo suerte hay días que siento algo.

Leo cada vez menos.
Escribo cada vez peor.
Beso cada vez a menos gente.


Me masturbo, pensando en cualquiera.

Instantes antes de,
tus muslos reaparecen ofreciendo vida,
y me doy por vencida,
hasta que me olvide de nuevo.