Máma.

Máma, ni te sulfures ni te achantes, máma, que fuerte eres y que fuerte has sido.
Máma, cuando te enfrentas a las puertas cerradas y buscas la llave, y temes no tenerla, máma, empuja que tienes de sobra el genio.
Máma, no te enfades, que lo que parecieron batallas no fue sino la música estrepitosa que surgió de mi alma confrontada a tu vida, y mi vida confrontada a tu alma. Máma, no te atores si  alma y vida se reconocen, y parecemos tan pequeñas, tan pequeñas, que sólo nosotras nos sabemos grandes.
Máma, no exasperes, de sobra se sabía que no íbamos a ganar para libros ni para tártagos. Deja que corran las lágrimas, que sanan, limpian, retoñecen. No te espantes si estalla el oleaje que la marea siempre baja, no retrocedas ante el ímpetu de la rabia que nace de donde llora la pena, ni te alarmes si de vez en cuando dejo traslucir en mí alguna oquedad, no te asustes que lo demás reverdea.
Máma, no seas madre, y no te caldees, que lo digo en serio.


Máma, yo no quiero sulfurarme ni achantarme, que  sé que soy fuerte porque tú lo eres. No quiero tener cerradas las puertas, pero sabe que hay corriente y si abro los papeles vuelan.
Máma, yo no quiero enfadarme por tontas reyertas de qué es mejor para mí y qué es mejor para mi vida.
Máma, yo no quiero atorarme, si el alma es parecida y la vida una circunstancia.
Máma, yo no quiero exasperarme cuando pones sobre mi piel la tuya, y remiendas con los colores que te gustan. No quiero espantarme ante tus acantilados firmes, ni horadarlos, ni quiero retroceder ante tus ojos severos, ni alarmarme cuando bajo la ternura te veo frágil, tan fuerte.
Máma, no seas mujer, y no te extrañes, que lo digo en serio.


Máma, cómo no iba a mentirte y ofuscarme si veía que esperabas lo que yo no era, por haberme escondido bajo las mantas tanto tiempo. Pero máma, el alma resurge por encima de todo, el alma que porta el amor por encima de todo, y amantes nos teje.
Máma, cómo iba a enfadarme por que me pusieras guirnaldas y luceros, brillantinas en la piel; pero es desnuda cuando más reluce y los adornos se caen, no nos queremos.
¡Pero máma, no seas tonta, a ti cómo no iba a quererte, máma!


Máma, cómo no te habría de querer si llevas calor donde las incógnitas se revisten de hielo y las fundimos, poco a poco, a fuego lento. Cómo no te habría de querer si te retuerces y estiras hasta abarcarlo todo, apretando fuerte que no escape nada, contradiciendo los saberes folclóricos y a la vez honrándolos. Y a veces laxa y a veces rigurosa, a veces herida y otras orgullosa, a veces hija y casi siempre madre, y mujer por encima de todo.


Máma, ni te sulfures, ni te achantes;
no exasperes,
ni te enfades, ni te espantes;
no retrocedas,
tampoco te alarmes.




Respira
calma pero desatada,
y sonriente,
y suspirosa,
sonrojada y curiosa,
avanza celebrando.


Máma, no seas madre, no lo seas todo el tiempo, no te olvides de la pasión de las mejillas encendidas cuando la vida era un interrogante, cuya única respuesta era la aventura en caída libre; no te olvides de las regañinas de Maruja que no requerías y que aún obedeciste; ni te olvides de los consejos de Maruja que necesitabas  y aún ignoraste. Recuerda si alguna vez te sentiste ingrata, pues al ser la entrega el sino de las madres, la ingratitud es el sino de las hijas. Y la culpa repartida entre ambas carcome los adentros si no se revela como una mentira de expectativas hechas norma.


Máma, no seas madre ni seas mujer, y yo ni seré hija ni seré niña. Son disfraces de talla única que no le quedan bien a nadie, son máscaras de polvo y años, recipientes de tareas que nadie pidió que fueran encomendadas.
Y si lo haces, porque no te cuesta, que no te cueste dejar de hacerlo
cuando te apetezca.


Máma, ya me lío, como si yo fuese quien para dar consejos, no me lo tengas en cuenta, que hay tanto que quiero decir que vienen todas las palabras a la puerta de los dedos, y ya no sé, no sé, máma, lo que digo.
Tantas letras estúpidas para decir que:

Máma
hoy es el día en que te recuerdo que, 
que me parieras tú, fue 
para mí el regalo.




(Hasta para eso soy egoísta)

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